Por: Juan José Romero Martínez
En los últimos años, hemos escuchado de severos incendios forestales que consumen grandes extensiones de bosques y pastizales que incluso han llegado a afectar a asentamientos humanos, como en el caso de zonas de California o Australia. En las pasadas semanas, debido a la sequía generalizada en México hubo numerosos incendios forestales. A la espera de que la temporada de lluvias pueda disminuir el número de hectáreas consumidas , nos pusimos a recopilar información sobre todas las herramientas y datos de teledetección que se pueden emplear para monitorear los incendios.
Antes que nada, debemos aclarar que los incendios forestales también tienen aspectos positivos, debido a que los bosques han convivido con el fuego durante millones de años y se han adaptado y beneficiado de estos fenómenos. Por ejemplo, el fuego libera nutrientes atrapados en el suelo, haciéndolo disponible para otras plantas, además, puede ayudar a promover nuevos crecimientos, e incluso puede disminuir plagas y enfermedades de los árboles. El problema comienza cuando los incendios son provocados y se vuelven catastróficos y severos.
Las causas de los incendios se dividen, a grandes rasgos, en causas provocadas por humanos y causas naturales. Sin embargo, esta clasificación es muy amplia y no representa a detalle lo que ocurre en las grandes extensiones quemadas. Las causas de los incendios siempre son multifactoriales.
Las quemas de origen humano se podrían agrupar en accidentales y provocadas. Un ejemplo de incendios accidentales sería el nulo control de una fogata que arrasó con un bosque entero, o una quema de pastizal que se sale de control. Por otro lado, un incendio provocado podría tener como finalidad ganarle terreno al bosque y expandir el área urbana o agropecuaria. Aunque una sequía extrema se podría incluir como causa de un incendio natural, si el calentamiento global producto de emisiones industriales ha causado que las sequías sean más frecuentes, las clasificaciones “incendios de naturales” o “incendios provocados” se entrelazan y es difuso encontrar una sola explicación.
El monitoreo de incendios incluye las condiciones preincendio, incendio y post incendio. Cada una de las etapas es un mundo en sí, y es vital explicar cada una de ellas para hacer las evaluaciones pertinentes con datos de sensores remotos. En este primer post, nos centraremos en conocer los datos y variables de las condiciones preincendios.
Variables para el monitoreo “Pre incendios”
El monitoreo de las condiciones previas al incendio se hace con un análisis multivariado debido a la complejidad de pronosticar donde ocurrirán incendios. A continuación hablaremos de algunas variables clave para hacer este tipo de monitoreo.
Por un lado, es importante conocer la topografía debido a que incide en las probabilidades en las que se puede extender un fuego, por ejemplo, los incendios que ocurren en la parte baja de una pendiente tienden a extenderse con mayor facilidad, esto por que el aire caliente sube y las llamas con el viento se pueden esparcir más rápido. También barreras físicas producidas por el relieve podrían afectar las dinámicas de los incendios.
Por otro lado, la humedad del suelo incide directamente en qué tan rápido pueda o no un fue esparcirse, si es muy húmedo, la cantidad de hojarasca y materia orgánica seca no se perderá tan fácil. La precipitación es una variable clave para determinar en qué zonas hay mayor o menor humedad y el fuego pueda ser más o menos severo.
La temperatura también es importante, debido a que a mayor temperatura la vegetación tiende a transpirar más y estresarse, lo que es una condición perfecta para los incendios, además de que a mayor temperatura, menor humedad en los suelos.
El tipo de vegetación / tipo de cubierta determinará si un incendio puede ser más o menos severo, por ejemplo un incendio en las praderas africanas, donde el fuego es algo común, afectará menos que un incendio en un bosque de niebla, donde las condiciones de fuego son anormales y las especies son menos resistentes al fuego. O bien si es una colindancia entre cobertura forestal y urbana , la dinámica del fuego podría cambiar, dañando no solo la vegetación si no también zonas residenciales.
De la misma forma, al conocer la fenología de los bosques podemos determinar cuándo es el periodo de senescencia de las especies que componen el bosque, esto significa conocer la época donde mayor materia orgánica seca o viva se podría encontrar y así mismo estimar si estos inputs de combustible facilitan o no la propagación de un incendio.
La dirección e intensidad de los vientos son variables clave a medir, ya que puede exponenciar la extensión de un fuego, y la dirección nos podría ayudar a saber que zonas se pueden incendiar.
Afortunadamente existen productos especiales derivados de sensores remotos que nos pueden ayudar a medir cada una de estas variables. En la siguiente tabla te mostramos algunos productos para estas variables, es importante mencionar que no son los únicos productos y que solo es de manera informativa.
| Variable | Producto |
| Uso de suelo | CCA Land cover |
| Topografía | ASTER DEM |
| Lluvia | GPM /TRMM |
| Humedad del suelo | SMAP/GDLAS |
| Temperatura | LST MODIS |
| Vientos | MERRA 2 |
| Fenología | NDVI- EVI MODIS data |
En la siguiente parte, exploraremos el monitoreo de los incendios con datos de teledetección así como portales o visores web para interactuar con estos datos , espéralo la próxima semana.
Al principio del post, indican lo siguiente: “debido a la sequía generalizada en México por el fenómeno de la niña, en todo el territorio nacional hubo numerosos incendios forestales”. Mi pregunta es… ¿están seguros que el fenómeno de sequía se presente por el Fenómeno de La Niña? O cabría decir que por el Fenómeno ENOS (El Niño-Oscilación del Sur) ? Me gustaría mucho tener claros los conceptos.
Muchas gracias.
Muchas gracias por la observación, si tengo que aclarar esa parte y ponerla más precisa, sería una debilitación del fenómeno de la niña y estabilidad en ENSO.
Muchas gracias por la respuesta. Saludos !