Artículo por: Juan José Romero Martínez
Linda Zall juega un papel clave en la ciencia y sobretodo en la geografîa, a pesar de los pocos reflectores que ha tenido se podría considerar como pieza clave para el desarrollo de la observación de la tierra y de la teledetección
Linda Zall fue una espía de la CIA durante muchos años, ahora con 70 años por fín podemos conocer parte de sus secretos. En recientes días concedió una entrevista al diario The new york times donde relató cómo ayudó al gobierno de Estados Unidos a transicionar de la observación con satélites para misiones de espionaje a recabar datos para el monitoreo ambiental.
Antes de ser una espía reconocida, la Dra Zall estudió fotografía aérea y fotogrametría lo que la catapultó a trabajar en el proyecto Landsat durante 1975-1984. Ella era la encargada de elaborar algoritmos computacionales para mejorar la calidad de información obtenida por los satélites. Sus habilidades no pasaban desapercibidas por sus encargados, así que en 1985 el gobierno de USA decidió ofrecerle un puesto en la CIA. Ahí lideraría las misiones de reconocimiento territorial,(National reconnaissance office) usando imágenes satelitales. Inicialmente, la misión de su oficina era encontrar armas de destrucción masiva, aeropuertos clandestinos, o campamentos militares utilizando un sistema de satélites denominados “CORONA”. Mucha de la información generada por su división aún permanece clasificada.
Gracias a su experiencia en el proyecto de Landsat, Linda Zall se daba cuenta que la información recabada para espionaje también arrojaba datos valiosos para monitorear las condiciones ambientales, de hecho uno de los primeros aportes de la Dra Zall en la utilización de las imágenes de satélites espías para propósitos ambientales fue la contabilización de la cantidad de hielo de los polos y que tasa de derretimiento tenían, esto gracias a que los satélites que utilizaban tenían órbitas polares y pasaban tanto por el polo norte como por el polo sur cada 24 horas.
Al término de la guerra fría, las cosas cambiaron y muchas de las misiones de espionaje que se llevaban a cabo cesaron, no obstante la Dra Zall se unió al equipo del vicepresidente Al Gore para continuar con colaboraciones de monitoreo ambiental, pero lo curiosos del asunto es que ahora también cooperaba con sus antiguos “rivales” , el gobierno Ruso.
Más adelante trabajaría en la administración del presidente Clinton haciendo el monitoreo de la sequía del Mar Aral e identificado sus causas (utilizando muchas imágenes desclasificadas de su antiguo trabajo en la CIA ) y en la elaboración del primer mapa del fondo marino.
A pesar de sus importantes aportes para el monitoreo ambiental mediante sensores remotos, ella no tuvo el clásico reconocimiento científico en forma de citas, en parte porque como era agente de la CIA en mucha información no podía poner su nombre e incluso parte de esos datos eran clasificados.
En 2013 Linda Zall se retiraría dejando una huella importante en la historia de la teledetección espacial con fines de seguridad nacional pero sobre todo con fines de monitorear el medio ambiente. Es por eso que se podría considerar como una de las figuras femeninas más PIONERAS Y MÁS DESTACADAS teledetección.
Artículo por: Juan José Romero Martínez
Muy buen post, muy recomendable! Un cordial saludo.